ILK
Ultimando los detalles de la presente issue de Upper Egypt, un servidor le preguntaba a Iván, nombre real de ILK (o anteriormente conocido como Ilogike) si quería que le pusiésemos un nombre a su mix, a lo que me contestó que si quería podía ponerle «Estepario». No sé si lo hizo consciente o inconscientemente, pero enseguida pensé que de alguna manera al nombrar su sesión también está dejándonos entrever su naturaleza.
Si buscamos «Estepario» en la RAE (por favor, que no nos salga Arturo Pérez Reverte a darnos la chapa) nos dice «Propio de las estepas», y seguimos buscando y de «Estepas» nos dice lo siguiente «Erial llano y muy extenso». Hacemos una última búsqueda, en este caso de «Erial» y encontramos «Dicho de una tierra o de un campo: Sin cultivar ni labrar».
ILK, y lo digo sin dudarlo ni un solo segundo, es como una extensión enorme de tierra por cultivar, pero que esté por cultivar no quiere decir que no haya nada cultivado o que sea campo yermo sin posibilidad de vida. Y es una extensión enorme de tierra por cultivar porque siempre habrá superficie que regar para que florezca el conocimiento y germinen las flores cual oasis en un desierto. Nunca hay suficiente flores en el campo, y la música y persona de ILK es una de ellas, de ese mismo campo vasto suyo que no para de crecer y crecer y crecer.
Ah! Háganse un favor y escuchen «Brana», el disco que ILK sacó hace apenas un par de meses. Quizás encuentren alguna pequeña pista al presente texto. Y si no es así, por lo menos podrán disfrutar de un señor discazo.
Sr. Galleta. Upper Egypt Consortium. Febrero 2017